lunes, 26 de noviembre de 2012

ACLARACIONES PREVIAS NECESARIAS

Bienvenido a este blog dedicado a nuclear a quienes sientan cariño por el Via Crucis y el Monumento del Sagrado Corazón de Artica, Navarra, y deseen aportar ideas y esfuerzo en la tarea, ya inaplazable , de limpiarlo y restaurarlo.

También pretende la reivindicación de la figura del Padre Ambrosio Eransus e Iribarren, titánico sacerdote promotor de la construcción de este monumento y de su vía crucis anexo. El injusto olvido de la figura de este presbítero ha ocurrido, a juicio del gestor de este blog, por la falta de una labor de recopilación biográfica, bibliográfica , documental y gráfica que rescate de la sombra a aquel queridísimo sacerdote.

 Emplazo desde aquí a quien disponga de fotografías de la construcción del  monumento, o a documentación de la misma, o cualquier otro tipo de información válida, a contactar conmigo para su escaneado, archivo e indexación.  En todo caso el escaneado o fotografiado se hará en presencia del propietario y le serán devueltos en el acto.

Aclararé, por último, que este es un blog individual, de una persona encariñada con un lugar y un monumento. Esa persona, llena de defectos, no esta vinculada a ningún movimiento religioso de los que pueda alojar la Iglesia. Tampoco esta afiliada a partido político , sindicato o asociación alguna, salvo su obligatorio colegio profesional. Esa persona no oculta, de todas formas, su intención, si encuentra un puñado de románticos que quieran acompañarle, de fundar una asociación de amigos del Monumento, para una labor organizada de limpieza y conservación.

A vuestra disposición

proscjartica@gmail.com



 

Amanecer en Artica, Junio de 2012.

Don Ambrosio Eransus, con su amado monumento. Portada de
uno de sus libritos.
1 de Diciembre de 2012. Antes del amanecer...
 

domingo, 25 de noviembre de 2012


AMBROSIO ERANSUS. APUNTES BIOGRAFICOS

Como siempre, empiezo por indicar que he recabado los datos como he podido, y estoy seguro de que el texto contendrá inexactitudes y errores. A quien las perciba y pueda corregirlas, le emplazo a escribirme para hacérmelas saber. También agradeceré cualquier información seria y contrastada , o cualquier fotografía, que pueda ampliar el post.

Don Ambrosio Eransus Iribarren, el promotor del monumento al Sagrado Corazón de Artica, nació en Mendioroz, un pueblecito cercano a Pamplona, con categoría de Concejo, en el valle de Lizoaín, el 20 de junio de 1909 , hijo de Alberto Eransus Equiza y Ángela Iribarren, padres de otros cuatro hijos varones: Francisco, Saturnino, Joaquín y Quintín, y de dos féminas, María Luz y María Amparo. Por alguna anécdota que desliza en sus escritos, se deja entrever que la familia tenia aquella religiosidad profunda y sentida tan habitual entonces en la Navarra rural. Probablemente después de algunas dudas sobre su vocación, decidió hacerse sacerdote después de ver un montón de crucifijos en un carro de basura, y fue ordenado en 1934. Su primera intención consistía en marchar a las misiones, y para ello pretendió ingresar en el Colegio de Misiones de Burgos.

 Por aquel entonces comenzó la Guerra civil. Aquello trastocó los planes de Don Ambrosio. Marchó a la guerra con el requeté, y llegó el grado de comandante, aunque su trabajo en el frente, en las trincheras, era el de capellán. Estuvo en el frente de Andalucía, en Córdoba. Allá conoció la historia del parroco de Bujalance, Teodoro Martín Camacho, a cuya difusión dedicaría tanto esfuerzo.

Al final de la contienda, “triturando los afectos”, estuvo dispuesto a ir a donde el deber lo quisiera  mandar, y, sin mostrar empeño alguno por ejercer su ministerio en Navarra, donde tenia su familia, sus amistades y su vida, recaló en la zona de Toledo. No dispongo de información detallada  sobre sus destinos y dedicación en aquella tierra, pero sabemos que acabó de párroco en la localidad extremeña de Castilblanco. Eran los años 40, la época mas dura del franquismo, con una feroz represión hacia los sospechosos de simpatías con quienes habían perdido la guerra. En Extremadura se aplicaba en esa labor un mando de la Guardia Civil apellidado Gómez Cantos, un personaje perfectamente sicopático, además de un renombrado asesino.

 Y por Castilblanco apareció el 1 de septiembre de 1942, con una lista de nombres (dicen que 90) a los que había que “tramitar”. Don Ambrosio,  con su inmensa fuerza y imponente presencia física, en la plenitud de los treintaypocos años, con el fuerte genio que tan conocido le hizo,  se le encaró, dicen que con estas palabras:

"Si tu eres Teniente Coronel de la Guardia Civil, yo soy Comandante del Requeté y como se te ocurra intentar hacer aquí lo que has hecho en Alía, te busco, te encuentro y te pego un tiro".

Con "lo que has hecho en Alía" se refería Eransus al fusilamiento de 30 vecinos en ese pueblo, por orden de Gómez Cantos, unos días antes, el 28 de agosto.

Gómez Cantos se marcho y no volvió. Hoy, Castilblanco tiene una calle que se llama Ambrosio Eransus. La única, por cierto. Navarra prefiere hacerse rogar para dar un sencillo homenaje a uno de sus grandes hombres.

 
 
 
Calle Ambrosio Eransus.  Castilblanco.
 
Extremadura 1- Navarra 0


 Al cabo de los años, volvió a Navarra. Fue párroco en las localidades de Funes, Cascante, Olite, Gazolaz (donde siendo quien escribe un mocosete de cinco años pudo coincidir con él), Echauri,….. Durante los años 70 volvió a Toledo a dirigir una casa de ejercicios espirituales llamada "El buen pastor". En los años 80 fue nombrado párroco de la Iglesia de San Agustín de Pamplona. Entonces fue cuando hizo levantar el monumento de Artica. Dedicaremos un articulo especifico al la intrahistoria del monumento, así que no desarrollo mas la cuestión.

 En sus últimos años fue capellán de un convento de monjas de Pamplona, que aún no he identificado. Falleció el 8 de Noviembre de 1994 de un cáncer que se le diagnosticó un par de meses antes. En esos días escribió una de sus hojitas, un breve texto que titulo “El amor es mas fuerte que la muerte”, que es un bellísimo texto, muy del estilo de Don Ambrosio, lleno de confianza en el Señor y de Amor a la voluntad de Dios.

 Conviene conocer un par de aspectos de la hechura física y mental de Don Ambrosio. La primera era su complexión atlética y fortachona , la que le permitía trabajar sin descanso en mil labores. En muchos de los monumentos que levantó era el primero en acarrear materiales o colocar piedras. La segunda, la mental, era un carácter fuerte y enérgico, suavizado por un sentido religioso muy profundo, densamente espiritual.

 Tres aspectos destacaron en la labor de don Ambrosio Eransus:

 La primera, su pasión por la “droga” de la tinta. Escribió toda su vida. En un prologo dice, por ejemplo, que esbozó los primeros afiches de una biografía “metido en una trinchera”. Su ultima obra, su sobrecogedora despedida, la firmó un mes antes de morir Dedicaré un post a la obra literaria de Don Ambrosio, así que no desarrollo aquí esa cuestión.

 La segunda, su pasión por levantar monumentos y símbolos de religiosidad popular. Donde iba, si podía, levantaba un monumento al Sagrado Corazón en algún alto que dominase la villa, con un vía crucis anexo. Levantaba lo que podía pagar y movilizaba para ello cielo y tierra. Mendioroz, Pamplona, Olite,  Gazolaz, Castilblanco, Funes, Echauri… tienen en sus cercanías estas huellas en piedra y hierro del paso de aquel santo sacerdote. Quiza sin saberlo, don Ambrosio anticipaba la nueva evangelización, tan en boga hoy en ciertas corrientes de la Iglesia, y que consiste en predicar de nuevo el Mensaje de Dios en tierras donde se daba ya por predicado. Por eso, en pueblos que tenían iglesias imponentes, a veces joyas  del arte (Gazolaz, Olite) ,creia necesario recordar el impulso que habia hecho erigirlas, y demostraba que ese mismo impulso podia resucitar en pleno siglo XX, levantando sus humildes tinglados como buenamente podía.

 La tercera, su labor pastoral diaria. Personas que lo conocieron me han comentado que su llegada a sus destinos era un shock, seguido de un efecto de arrastre, provocado por su arrolladora personalidad y su ejemplar convicción y entrega. Era eso que hoy se llama “un ser carismático” y “alguien con liderazgo”. Trabajaba mucho. Escribir, la atención de la parroquia, las catequesis, la dirección espiritual de enfermos, las obras de aquello que estuviese levantado donde estaba…. Siempre celoso de su deber, deseando ayudar y hacer el bien.

 Don Ambrosio fue un hombre tradicional, de principios que muchos hoy llamarán anticuados. Vistió toda su vida sotana y teja. Fue una presencia poderosa en la vida religiosa de Navarra, pero después de su muerte su figura se ha desdibujado, siendo llamativo el contraste entre la falta de documentación sobre su vida y su obra, y el afecto y el profundo respeto y veneración con el que lo recuerdan quienes le conocieron.

 
Don Ambrosio Eransus, con los ciervos que tenía por mascota en Olite.(circa 1968) 
Foto sacada de su libro "Olite, cuna y trono")
Don Ambrosio, en la solemnidad del Corpus. Olite (circa 1968)
Fuente : "Olite, cuna y trono"
 
 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Pequeñas historias del Monumento de Artica


La visita al monumento del Sagrado Corazón de Artica, especialmente cuando se acompaña de un vagabundaje por las piedras de los Diez Mandamientos, y por las Cruces del Vía, llevan a cualquiera a se: ¿Qué hace todo esto aquí? Ya hemos visto en otro post quien se encabezonó para que eso estuviera ahí, y en este post explicare detalles y pequeñas historias de la construcción del mismo

 Como paso previo a la lectura, aclaro al lector que cuento cosas que sé y algunas que he oído. Mi dedicación profesional no es la historia, y no tengo tiempo suficiente de confirmar cada detalle. Por eso emplazo a quien pueda indicarme errores, que seguro que los hay, o darme más datos, o cualquier documentación gráfica o escrita, a contactar conmigo para hacer correcciones y mejoras de este texto.

 El monumento al Sagrado Corazón se sitúa en el borde de una campa acotada por las ruinas de un castro de la edad del Hierro, muy evidentes en las inmediaciones de la torre de alta tensión. La zona se llamaba artikagain,  y en el siglo pasado paso a ser conocida como el “campo de tiro”, porque allí subían los militares de Berrioplano y Pamplona con cetmes y dianas a hacer puntería. Desde la instalación del monumento, se le llama el Sagrado Corazón de Artica, y todo el mundo lo entiende.

 Sobre la financiación, me ha sido posible encontrar dos versiones. Una es que, siendo Don Ambrosio párroco de la Iglesia de San Agustín, recibió “una donación” al efecto. Así lo dice el blog del Concejo de Artica.  La otra es que el dinero procedía de una suscripción popular. Si tengo tiempo alguna vez, intentare aclarar qué versión es la correcta.

 El conjunto consta de tres partes (vía crucis, miliarios de los mandamientos y monumento al Sagrado Corazón) y se extiende salteado por la loma que separa Ansoáin y Artica.  Esta situado cayendo hacia el lado de Artica, y se ubica en terreno del concejo de Artica. La primera intención de Don Ambrosio fue situarlo en el termino de Ansoáin, centrando el monumento en la el Campo de tiro, pero el ayuntamiento de Ansoáin  (entonces, 1982, cabeza de cendea) se negó. Don Ambrosio encontró una actitud mas dispuesta en el concejo de Artica y allí se levantó todo. Esa es la razón del “escoramiento” del conjunto que le hace ocupar solo media loma.

 La parte “creativa” la llevaron a cabo otras tres personas. Las cruces las hizo el herrero Juan Hernández, de Urroz Villa, Navarra, quien era ya viejo colaborador de las aventuras creativas del Padre Eransus. La preciosa estatua, de tres metros  de altura y hecha de hormigón, la concibió  el escultor Áureo Rebolé, un profesional especializado en imaginería religiosa, y fue llevada a moldes y perfilada por el artesano gallego Manuel Villamarín, un cantero que, en plena continuación de la tradición medieval de su ofició, recaló donde le llevaron  las piedras, que resultó ser Navarra, y que trabajó muy intensamente durante décadas en realizaciones pétreas, algunas tan conocidas como los famosos "bolos" de la Avenida del Ejercito, que cualquier pamplonés digno de ese nombre ha intentado recorrer saltando con peligro de crisma y tobillos.

Don Manuel Villamarin también aportó su saber para la erección de la base pétrea, la pirámide truncada, y para el vaciado de las bases de hormigón de las cruces del Via. Conforme me sea posible ir detallando la labor de este artista- artesano (no son términos sinónimos) en el monumento, la iré publicando aquí. 
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Respecto de la construcción, me ha sido posible conocer dos anécdotas. Las sé de oídas y las repito como las oí. La primera es que la edificación de la base la hicieron, por deseo de Don Ambrosio, personas en paro de Ansoáin. La segunda es que para sembrar las cruces por la loma, el bueno de Eransus se las apañó con una o dos personas más. Así me lo contaron. Si alguien puede confirmarlo o desmentirlo, quedaré agradecido.


Pintadas y matojos no venían en el proyecto... La 
base de adoquín aún no estaba colocada. 

Se acabó la obra y allá quedó el monumento. Don Ambrosio tenía la ilusión de que el Obispo de Pamplona, Mons. Cirarda, lo inaugurase, pero este no encontraba tiempo o no le apetecía. E igual sigue, sin que conste visita alguna de ninguno de los tres obispos que el monumento ha visto vivir en la ciudad que tiene a sus pies. En los últimos tiempos, el lugar se esta poniendo de moda, además de para llenarlo de basura, como lugar de aventado de cenizas mortuorias.  Aún en esta época de olvido de la espiritualidad, cuando no de clara hostilidad hacia la religión, las personas parecen escuchar la llamada de Cristo:”Venid a mi todos los que estáis cansados…” y deciden esparcir, bajo la majestuosa y serena imagen de Jesús que vela por Pamplona, las cenizas de sus seres queridos.  También hay un uso regular del monumento como escenario de actos de oración por parte de la Unión Seglar San Francisco Javier, capitaneados por el intrépido sacerdote Ignacio Dallo Larequi., que comenzaron ya en vida del Padre Eransus, quien, con los años, llegó a pensar en erigir una pequeña estructura techada para poder desarrollar actos con mas comodidad, aunque la cosa no llegó a medrar. Yo creo que fue una suerte. Esta precioso así.

domingo, 7 de octubre de 2012

Bibliografia de Don Ambrosio Eransus


Bibliografía completa de Don Ambrosio Eransus

 

Listado de las obras escritas por Ambrosio Eransus, que he intentado ordenar cronológicamente. Las fuentes principales son los índices de obras del autor de sus últimos textos y el catalogo online de la Biblioteca de Navarra. Como en cada post de este blog, invito a quien pueda hacer correcciones, aportar información y sugerir mejoras a escribirme cuanto antes.


Una familia mártir en Andalucía / por Ambrosio Eransus, presbítero. (1937)
Editorial: Santander: [s.n.], 1937 (Imprenta El Castellano)
Descripción física: 35 p.; 15 cm.

"Señor, quiero ver”: "Verán al que traspasaron”: 365 meditaciones bíblicas para la diaria comunión / por Ambrosio Eransus Iribarren. (1948)
Editorial: Pamplona: [sn.], 1948 (Gráficas Gurrea, P. San Francisco 18)
Descripción física: 440 p.; 16 cm.
Entidades: Gráficas Gurrea (Pamplona)

Auxiliares parroquiales: motivos, reglamento, ideas / por Ambrosio Eransus Iribarren. (1949)
Editorial: Pamplona: [sn.], 1949 (Gráficas Iruña)
Descripción física: 49 p.; 17 cm.

¿Me salvaré__? / Por Ambrosio Eransus e Iribarren. (1956)
Editorial: Pamplona: Aramburu, 1956.
Descripción física: 145 p., 1 h.; 19 cm.

Anécdotas parroquiales / Ambrosio Eransus. (1957)
Editorial: Pamplona: Editorial Aramburu, 1957.
Descripción física: 102 p., [4] h. de Lam. ; 21 cm.
Autores: Aramburu, Nemesio

Mi reglamento de Cristo en el Calvario / por Ambrosio Eransus e Iribarren. (1958)
Editorial: [S.l: sn, 1958]
Descripción física: 12 p.; 15 cm.
Teodoro Martin Camacho.
 
Sacerdote cordobés biografiado por Don Ambrosio.
 

Editorial: Pamplona : [s.n.], D.L. 1959 (Gráficas Vasconia)
Descripción física: 102 p. ; 17 cm.

¿Qué buscáis? / Ambrosio Eransus. (1960)
Editorial: [S.l : s.n, 196-?]
Descripción física: 35 p. ; 16 cm.

Tus viñas / Ambrosio Eransus. (1960)
Editorial: [S.l : s.n, 196-?]
Descripción física: 30 p. ; 16 cm.

El amor es para amar / Ambrosio Eransus. (1960)
Editorial: [S.l : s.n, 196-?]
Descripción física: 21 p. ; 16 p.

Mira que te mira Dios: mira que te está mirando / Ambrosio Eransus. (1960)
Editorial: [SL : s.n, 196-?]
Descripción física: 32 p. ; 16 cm.

 Via crucis / por Ambrosio Eransus e Iribarren. (1962)
Editorial: Pamplona : [s.n.], 1962 (Gráficas Vasconia)
Descripción física: [44] p. : il. ; 22 cm.

La segunda llave / por Ambrosio Eransus e Iribarren, pbtro. (1963)
Editorial: Pamplona : [s.n, 1963] (Gráf. Vasconia)
Descripción física: [94] p. ; 17 cm.

Libreta de familia cristiana / por Ambrosio Eransus e Iribarren. (1962)
Editorial: Pamplona : [s.n.], 1962 (G. Vasconia)
Descripción física: 21 p. ; 17 cm.

 Nuestro Padre / por Ambrosio Eransus Iribarren. (1964)
Editorial: [S.l : s.n, 1964] (Tudela : Imp. Delgado)
Descripción física: 39 p. ; 16 cm.

 

Camino de vida / Ambrosio Eransus Iribarren. (1965)
Editorial: [s.l : s.n.], D.L. 1965 (Pamplona : Gráficas Iruña)
Descripción física: 1 v. : fot. bl. y n. ; 15 cm.
Entidades: Gráficas Iruña (Pamplona

A los sacerdotes / por Ambrosio Eransus Iribarren. (1966)
Editorial: Pamplona : El Arzobispado de Pamplona, 1966.
Descripción física: 64 p. ; 16 cm.

Entre fronteras : ideas de ejercicios a las familias / Ambrosio Eransus Iribarren. (1966)
Editorial: Pamplona : [s.n.], 1966 (Gráficas Arga)
Descripción física: 271 p. ; 17 cm.

 ¡¡¡Adios Pamplona!!! : semblanza de D. Alberto Eransus y Equiza / por Ambrosio Eransus Iribarren. (1968)
Editorial: [S.l : s.n, 1968] (Pamplona : Graf. Iruña)
Descripción física: 88 p. : lam. ; 17 cm.

 Con prisa -- / Ambrosio Eransus. (1970)
Editorial: [S.l : s.n, 197-?]
Descripción física: 34 p. ; 16 cm.

 Levantate y anda / Ambrosio Eransus. (1970)
Editorial: [S.l : s.n, 197-?]
Descripción física: 36 p. ; 16 cm.

En marcha : hacia el Padre con el Hijo : alentados por el Espíritu Santo co María la Madre / Ambrosio Eransus. (1970)
Editorial: [S.l : s.n, 197-?]
Descripción física: 42 p. ; 16 cm.

Editorial: [S.l : s.n.], D.L. 1970 (Pamplona : Gráficas Iruña)
Descripción física: [236] p. : principalmente fot. ; 22 cm.
 
 

 1971. Iniciativa “Virgen del Stop”. Erección del  Monumento a la Virgen del Stop en Echauri y edición de un carnet del Conductor. En una entrevista Eransus afirmó haber imprimido 400.000 estampillas. (En la parte de abajo del enlace se abre un reproductor)

http://blog.rtve.es/historiaderne/2012/02/ocho-virgen-del-stop.html

En ABC se habló de un segundo monumento en Sevilla y de la expansión de la devoción por América del Sur.
 


 

" : la viña y la hora "nona" / Ambrosio Eransus e Iribarren. (1971)
Editorial: [Pamplona : Gráficas Iruña, 1971]
Descripción física: 31 p. ; 17 cm.
Entidades: Gráficas Iruña (Pamplona)

 

Portador de Cristo / por Ambrosio Eransus Iribarren. (1975)
Editorial: [S. l : s. n.], D.L. 1975 (Pamplona : Gráficas Iruña)
Descripción física: 41 p. ; 16 cm.
ISBN: 84-400-9032-3

 

Soy ciudadano del cielo : breviario de mi ciudadanía / Ambrosio Eransus Iribarren. (1980)
Editorial: [S.l : s.n, 198-?]
Descripción física: 117 p. ; 16 cm.

 

Hojas que caen, stop en el camino / por Ambrosio Eransus Iribarren. (1986)
Editorial: [Pamplona? : s.l, 1986] (Pamplona : Gráficas Iruña)
Descripción física: 61 p. : il. bl. y n. ; 17 cm.
ISBN: 84-398-7408-1

 

Testimonio? Y muy cualificado.

Autoedicion . 1993-1994. .

Descripción física 38.p. 15,5 cm

 

El amor es mas fuerte que la muerte.

Texto de despedida. 1994

 

Obras No fechadas: (No depositadas en la Biblioteca de Navarra)

 

-El primer amor

-La verdadera sabiduría

-Recuerda

-Alma de Cristo

-Tu Madre

-Rosario Evangélico

-Los ojos del Corazón

-Ya voy, Señor

-Luz del Amanecer

-Quería ver a Jesús

-Soy de Dios

-Tú ¿Quién eres?

-Id…

-Levántate y anda.

-Pan y Palabra

-Reflexiones y Vía Crucis.

-Te conformas…?

lunes, 6 de agosto de 2012

El Amor es más fuerte que la muerte.
 
Transcribo la historia tal cual la refiere mi buen amigo José María Lorenzo Amelibia, a quien se debe también la transcrispción del texto adjunto.
 
En 1993 el Padre Eransus tenía 84 años. Ya no tenia fuerzas para meterse a construir más monumentos. El de Artica había sido el último, y habían pasado 11 años. Pero seguía siendo un devoto y trabajador sacerdote, y en su retiro escribió su ultima obrita formal, un librito llamado "Testimonio? Y muy cualificado", acerca del martirio de un sacerdote cordobés , el padre Teodoro Martin Camacho, durante la guerra. Cerraba con él un bucle editorial de casi 50 años, pues su primera obra había tratado sobre el mismo caso. Al parecer le había impresionado vivamente durante la propia guerra, y tuvo siempre a ese sacerdote por modelo.
 
La portada es una preciosa foto de don Ambrosio junto al monumento, mirando hacia Artica, con la satisfacción de un padre ante su hijo.
 
Hacia agosto de 1994, sintiendo algunas molestias, acudió al medico y, tras las oportunas pruebas, pidió que se le dijera el diagnostico. Era un cáncer, y avanzado. Con su carácter de siempre, celebró misa a la comunidad de Esclavas de María, y les anuncio "Me han confirmado los médicos que tengo cáncer. Me queda poco para ir con Dios. Agradeced conmigo".

Habiéndose enterado de su enfermedad, recibió la visita de un grupo de vecinos de Castilblanco, quienes no olvidaban su labor en la villa extremeña aún en los mas duros trances.
 
Y uno de aquellos días escribió sus ultimas líneas, una breve hojita con su despedida y su más grande lección espiritual. La tituló "El amor es más fuerte que la muerte".Cuesta leerla sin sobrecogerse. La transcribo, reiterando el agradecimiento a José Mari por hacérmela conocer:
 
El Amor es más fuerte que la muerte

Ofrecimiento
A partir de ahora, y con el favor de Dios, los trabajos, las penas y los dolores serán el manjar de mi vida en la voluntad del Padre – Dios.
Jesús es el camino, es la verdad y es la vida. Él es la puerta de entrada a la casa del Reino eterno, puerta estrecha por la que hemos de pasar uno por uno sin otro bagaje que el de las obras que cada cual haya hecho en la vida. Allá no valdrán recomendaciones ni empujones. Es importante acertar con el camino que conduzca a la puerta, y la llave y el cerrojo de esa puerta será la cruz, llevada en Jesucristo. “Tome su cruz y sígame”.
Esta nuestra cruz será fraguada en el dolor. Es más fácil llevarla sobre el hombro que arrastrarse. Pero esta cruz tiene que ser aceptada; nunca rechazada. Esta cruz, llámese dolor o cáncer, es valedera para abrir la puerta. El hermano dolor, más que amigo, se hace hermano con toda la familia humana. Mi cruz, tu cruz es la cruz de Jesucristo: que Él no subió al madero para su salvación, sino para ti, para mí. ¡Mi cruz, tu cruz es la cruz de Jesucristo!
Ahora reflexiona: si tratas con cariño, con alegría y besas con amor el crucifijo… ¿Por qué no has de mirar y besar con cariño tu cruz, como al crucifijo; y lo mismo que la tuya, la del otro?
¡Loado sea Dios en el dolor y en el cáncer del hermano! En la hermana cruz, la humanidad conoce y experimenta en cada vida el dolor; sin embargo no encuentra, no entiende, no acepta el dolor como no sea a través de la cruz de Jesucristo inocente y paciente. No resulta fácil entender a San Pablo cuando dice: “Líbreme Dios de gloriarme en otra cosa que en Jesús crucificado…”, más que algunos blasfemos inconscientes, quienes en las catástrofes pretenden llevar a Dios al banquillo, sencillamente porque en la cruz está la salvación del hombre.
La cruz es la única llave que puede abrir la puerta del Cielo al hombre que fue pecador. Jesús en la cruz nos llama a la salvación. Es el camino a recorrer desde la cuna hasta el sepulcro. Este camino hay que aceptarlo porque es la verdad, que nos introduce por la puerta única del Cielo.
Aprecio y estima de la vida en gracia
La vida es el gran Don de Dios al hombre. El estado de gracia es la super – vida, que Dios regala al hombre, al que hizo a imagen y semejanza suya. La vida de gracia es algo así como la vida de Dios en el alma humana.
Horroriza pensar en el hombre de hoy sin respeto a la vida del hombre: las madres que asesinan a sus hijos, el terrorismo y tantos crímenes…
Si consideramos la vida en gracia de los hombres, salta a la vista ante todo el indiferentismo de tantos con relación a Dios Padre. No se estima ni valora la vida de Dios en las almas de tantos consagrados por el Bautismo. La gracia es marginada, sin considerar que Cristo en la cruz nos la adquirió al reconciliarnos con el Padre
.
 Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo.
Aquí estoy, Señor, cuando se acerca el otoño de mi vida, postrado en el lecho del dolor, con la piel arrugada como una hoja seca y el cuerpo cansino, pero con alegría y serenidad de espíritu y con la lámpara de la fe encendida.
Tú me has enviado la enfermedad que va minando mi ser y ha calado hasta los huesos. Es duro, muy duro, Señor, casi al límite de mis fuerzas, pero una y otra vez te digo. “Hágase tu voluntad…”, y me arrojo, me abandono en tus brazos de Padre con la seguridad de que nunca me negarás tu ayuda.
Tu cruz, con los brazos abiertos de par en par, con tu rostro sereno y gozoso anima mi espíritu y me colma de paz al pensar en tus palabras. “Venid a mí todos los que estáis cansados y Yo os aliviaré, porque mi cruz es suave y mi carga ligera…”
¡Cuántas veces, Tú lo sabes Señor, he recorrido caminos polvorientos detrás de la oveja perdida y le he ofrecido tu cruz como signo de perdón y de amistad! Me ha gustado ser el pregonero de tu amor, del Dios que siempre y para todos abre las puertas de su casa.
Tú sabes mejor que nadie mis andaduras y mis pasos: en días difíciles y duros he recorrido caminos para anunciar a los sencillos y a los pobres la grandeza de tu amor y les he ofrecido tu cruz, no como instrumento de martirio, sino como esperanza salvadora.
Y ahora, Señor, cuando sé que mis días están contados y experimento que el dolor va desmoronando poco a poco mi cuerpo, me agarro a tu cruz como esperanza salvadora. Quiero ofrecerte, Señor, con alegría gozosa ese recorrer contigo la vía dolorosas, porque así sufro en mi carne lo que falta a tu Pasión.
No te paso, Señor, factura de nada. Ya ves mi equipaje: mis manos vacías y las sandalias rotas y gastadas del camino, pero de un camino en el que por encima de todo he querido ser testigo fiel de tu amor y dispensador de tu perdón a manos llenas…
Señor, en este momento decisivo de mi vida, cuando veo entreabiertas las puertas de tu casa, te pido por todos los que he conocido y a quienes he querido de vedad, para que encuentren en Ti siempre al Padre acogedor, al amigo fiel que nunca falla y que tu cruz sea para ellos la esperanza salvadora.
Ábreme, Señor las puertas de tu casa que me siento cansado del camino, y dame el beso de paz, el beso del amigo.
La muerte
La muerte física, un acontecimiento rápido, un sprint acelerado en el camino de la vida eterna, a la llegada a la puerta de la casa del Padre.
Hemos nacido y necesariamente hemos de morir. ¿Cuándo, dónde y cómo ha de ser el paso de este túnel? Aunque incierta la hora y el modo, es seguro que a la salida de este túnel nos encontraremos con el Padre. Por eso, lejos de asustarnos la muerte, debemos esperarla con alegría, porque ¿quién no siente alegría al haber que a va a encontrase con su Padre?
El pensamiento de la muerte, lejos de ser un trauma para un creyente, debe hacernos estar atentos y vigilantes en postura de entrega desde la cuna hasta el sepulcro, porque este camino que todo el mundo ha de recorrer necesariamente, es el camino hacia el encuentro con Dios, con el Dios de los Mandamientos, que nos ha dado el precepto del Amor, a Él y al prójimo como a nosotros mismos, con ese Dios de los Sacramentos que nos ha puesto en el camino como fuentes de perdón, de entrega, de fuerza para hacer la ruta más llevadera, con ese Dios que quiere sepamos perdonar como Él nos perdona.
El examen al que Dios nos someterá ya lo sabemos de antemano; por eso es fácil llevarlo bien preparado: ¿Nuestro camino ha estado sembrado de amor y de perdón? ¿Hemos sido por encima de todo, incluso de la ley, testigos fieles del amor? ¿Han podido decir de nosotros, “Mirad cómo se aman”?
¡Cuántas veces hemos predicado: “Bienaventurados los que mueren en el Señor…”! Pero ¿entendemos realmente que son bienaventurados los que han vivido en el Señor siendo testigos de su amor, de su misericordia, de su perdón, de ese Dios que ha dicho: “En esto conocerá que sois mis discípulos en que os amáis como yo os he amado”. Ese encuentro es con Dios Padre, que te hizo en todo su ser corporal y espiritual.
En un accidente en el que me rompí un hueso de la pierna, pregunté a mi madre: “¿Cuántos huesos tengo?” Ella sonriente me contestó: “Si me hubieran llevado a estudiar, como yo a ti, te contestaría”. Entonces, le dije yo: ¿Cómo hiciste los huesos y los colocaste, la pupila, la retina, las orejas que perciben los sonidos? - Es Dios, no tú el que hace estas maravillas: tu entendimiento, tu voluntad, la facultad de retener y recordar, con el don de poder amar… En el cuerpo: unos ojos que ven, unos oídos que oyen, una lengua que expresa lo que piensa…
En este encuentro con Dios, al morir cada uno ha de presentar el libro abierto con el uso que haya hecho de esas cualidades espirituales y de los sentidos corporales, que no son nuestros sino de Dios. Nosotros somos sólo administradores. De ellos rendiremos cuentas a Dios: si los hemos usado bien o mal.
Ese Dios que nos juzgará sobre nuestros actos, nos da la luz que ilumina la oscuridad de nuestro camino, nos ofrece la belleza de nuestro firmamento tachonado de estrellas, el agua que nos purifica y da nueva vida... los alimentos, la creación entera… ha puesto a nuestro servicio.
En este encuentro con Dios al morir le podemos decir: Señor, he usado todo lo que hiciste para mí, he procurado rendir fruto bueno, quizá no lo he conseguido del todo, pero he procurado ser fiel a pesar de la debilidad humana, que muchas veces me ha hecho caer. ¡Gracias por toda obra creadora, Señor, que pusiste para que yo la usara!
Aquí estoy… ante Ti con el corazón abierto de par en par, sin ocultarte nada. Júzgame según tu amor e infinita misericordia, y acógeme para siempre contigo, Dame tu abrazo de paz y de amigo.
Ambrosio Eransus. septiembre 1994